Esta columna se trata de animar a los líderes empresariales y a sus equipos a desarrollar o crecer en «habilidades blandas» (competencias sociales y de comunicación), que recomiendan conseguir tanto las más prestigiosas escuelas de negocios del mundo como el FORO ECONÓMICO MUNDIAL, FEM (World Economic Forum).
Ya antes de la pandemia estas instituciones y organismos económicos globales habían propuesto formar, reentrenar y capacitar a los trabajadores propios y a los jóvenes.
Según el FEM (año 2020), las 10 habilidades que serán más demandadas, al menos hasta 2025, serían: 1. Pensamiento analítico y de innovación. 2. Aprendizaje activo y estratégico. 3. Resolución de problemas complejos. 4. Pensamiento crítico. 5. Creatividad, originalidad e iniciativa 6. Liderazgo e influencia social. 7. Uso de la tecnología. 8. Diseño y programación de tecnología. 9. Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad. 10. Razonamiento y resolución de problemas.
Las conclusiones y sugerencias que la Dra. Las Heras realiza en una de sus recientes publicaciones puede ayudar a los líderes a navegar mejor la «Nueva Normalidad«.
Un interesante hallazgo y descubrimiento valioso de ella para los encargados de la cultura empresarial es que el trabajo a distancia (durante el encierro) ha cambiado definitivamente la forma de liderar, ya que de las jerarquías se ha pasado a «redarquías», donde los roles tienen menos importancia. Se cambió de una jerarquía piramidal a una más horizontal, basada en el apoyo y el conocimiento. Esto obligará a darle importancia al desarrollo de habilidades blandas, en especial las sociales y de comunicación, para que los empleados se adapten a la Cuarta Revolución Industrial y la Transformación Digital.
La Dra. Mireia Las Heras recomienda la «customización» de la vida laboral para equilibrarla con la personal. «Un modelo de teletrabajo mixto, en el que la presencialidad se reduzca a entre tres días por semana, para que el impacto en el estado de ánimo sea positivo: menos estrés por tráfico, menos riesgos de sobrecarga cognitiva… El teletrabajo no es una obligación, sino una opción… La gente tiene ganas de incluirlo en su vida». Documento: «Un lugar de trabajo sostenible: hacia un modelo remoto y presencial».
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 3 de abril de 2022