LA PANDEMIA ha sido el inicio de una revolución invisible que invita a repensarnos como personas, emprendedores y seres sociales que viven en una sociedad cambiante. Lo que experimentamos cada uno durante y después de la pandemia del covid-19 de algún modo, modelará y reconfigurará nuestra manera de trabajar, de relacionarnos y, en definitiva, de enfrentar la vida desde ahora y en el futuro.
Por esta razón se necesita el mismo ESPÍRITU CONQUISTADOR que existió a fines del siglo XV con el descubrimiento de América, el cual constituye una de las más grandes hazañas de la Humanidad porque significó el «encuentro de dos mundos», porque transformó las visiones y la vida de tantas personas y pueblos al integrarse distintas culturas y tradiciones.
Así lo explica en su libro la Dra. Patricia Debeljuh, el cual bajo el título de «Hacia un nuevo mundo laboral y familiar», condensa las ideas e investigaciones que sobre los empleados y sus familias han descubierto como exitosas para navegar en la era de la transformación digital acelerada después de la crisis sanitaria global.
La Dra. Debeljuh hace una analogía y afirma que se dará también un encuentro entre dos mundos: EL QUE HISTÓRICAMENTE CONOCÍAMOS, en que la presencia física en los trabajos era casi insustituible, Y EL QUE APORTA EL MUNDO DIGITAL, donde la virtualidad es la gran protagonista.
«Tenemos la posibilidad de mirar más allá y sacarle partido a las lecciones aprendidas en este tiempo, que están llamadas a convertirse en un mapa de coordenadas para moverse en este nuevo mundo laboral y familiar«.
La irrupción que trajo la emergencia sanitaria y el distanciamiento social obligó a reinventarse de la mano de la tecnología, para trabajar de manera diferente, en espacios físicos y virtuales, poniendo una gran presión en los líderes empresariales para construir una nueva cultura organizacional que priorice la salud física y mental, tanto de su propia gente (cadena de valor) como de sus «diferentes públicos de interés» (stakeholders). Se volvió real el objetivo de hacer negocios de forma sustentable, respetuosa del medio ambiente y con una profunda conciencia de que las personas tienen que estar en el centro de la gestión. Que los empleados tienen como principal fuente de motivación a su familia para salir a trabajar.
De acuerdo con varias investigaciones de la escuela de negocios del IAE, de Argentina, dirigidas por la Dra. Patricia Debeljuh, la «Nueva Normalidad» transformó tanto el ámbito familiar como el de negocios, al derribar mitos y prejuicios en la mente de la gente y los encargados de RRHH, tales como: «No se puede trabajar desde casa», «El trabajador ideal es el que está disponible todo el tiempo»; «No se puede llevar problemas de la casa al trabajo»; y derribó el mito que «la mujer es la única responsable de las tareas de cuidado: infantes, personas mayores, enfermos, tareas del hogar».
Ya antes de la pandemia muchos organismos económicos habían propuesto formar, reentrenar y capacitar a los trabajadores propios y a los jóvenes en habilidades sociales y comunicacionales.
Según el Foro Económico Mundial, WEF (en el año 2020), las 10 habilidades que serán más demandadas, al menos hasta 2025, son: 1. Pensamiento analítico y de innovación. 2. Aprendizaje activo y estratégico. 3. Resolución de problemas complejos. 4. Pensamiento crítico. 5. Creatividad, originalidad e iniciativa 6. Liderazgo e influencia social. 7. Uso de la tecnología. 8. Diseño y programación de tecnología. 9. Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad. 10. Razonamiento y resolución de problemas.
Con la transformación digital acelerada por el covid-19 se les hizo urgente a CEOS y empleados el practicar todas estas 10 habilidades, tanto duras como blandas, para integrar a los equipos híbridos (unos en presencia física en las instalaciones y otros colaboradores situados al otro lado del país muchas veces), en orden a ser capaces de seguir proporcionando servicio a los clientes. Sin embargo, las competencias más útiles para liderar equipos fueron las habilidades sociales y de comunicación (blandas), para animar e innovar en los retos de la pandemia, las cuales servirán para navegar con éxito los cambios en las empresas, para enfrentar la Revolución 4.0 y la incertidumbre ante una economía afectada por la guerra entre Croacia y Rusia.
Gracias a su gentil invitación, estas ideas las compartimos hace unos días en el evento para mujeres emprendedoras de la Cámara de Comercio de El Salvador (CAMARASAL); y las volveremos a conversar en el Panel Women Forum de la Cámara Británica de Comercio (British Chamber of Commerce), el martes próximo.
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 27 de marzo de 2022
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