Es aconsejable conocerse para detectar cómo se reacciona en momentos de estrés intenso, evitando convertirse en líderes tóxicos que alteran a los demás y les quitan la armonía interior.
Para conseguir propósitos de año nuevo relacionados con el ámbito laboral se requiere dos elementos:
1. Dar una buena primera impresión personal.
2. Dejar una huella positiva inolvidable. Cada quien tiene experiencia propia que constate que en ambos ítems las claves están en proyectar una presencia visual adecuada y en saber gestionar bien las relaciones humanas, ya sea para aplicar a una plaza interna o para conseguir prospectos que aumenten las ventas; o para emplearse en otra empresa; negociar nuevos términos o pedir aumento de sueldo; hacer amigos nuevos; influir más en las decisiones del equipo; proyectar una actitud de líder; para atraer, contratar y retener a la gente adecuada; aprender a mandar bien en el puesto al que se ascendió; mejorar la presentación de proyectos para convencer… y la lista sigue.
El primer punto se relaciona por cuidar la imagen pública propia, según la frase «no hay una segunda oportunidad de dar una buena primera impresión». Cuando vendemos una idea o un producto o servicio, también se incluye nuestra persona como parte del proceso de experiencia del cliente. Hay que cuestionarse: ¿Qué dice o deja mi primera impresión en los demás? Algunos consejos serían:
a) Reinventar la imagen visual. Se trata de cambiar la forma de vestir, experimentando nuevos colores, peinados, accesorios, maquillaje o estilos, aunque sean mínimos.
b) Ejercer o desarrollar un liderazgo amable. El conector eficaz entre empatía y talento (prestigio y profesionalismo) es el uso de la etiqueta social. Ejemplos: dar la mano, saludar al entrar y salir de trabajo; sonreír, saber comportarse en las comidas; ser buen conversador; no atacar o imponerse; saber escuchar; respetar a todos… etcétera. Fuente: «Medicina basada en la etiqueta». Kahn Mw. N Engl J Med. 2008. Psiquiatra de Harvard University y del Beth Israel Deaconess Medical Center.
c) Micro comunicar. Cuidar en especial las palabras y los gestos en los primeros 11 segundos de un encuentro con alguien por primera vez, ya que el cerebro determina si tendrá confianza o no en ese tiempo.
d) Poner atención a la Impronta Digital. Elegir con calma y cuidadosamente lo que se publica, haciéndolo de la mejor manera, en fotos, al escribir o al comentar, para respetar las diferentes ideas y objetar de manera civilizada. Mostrar consistencia en todas las redes sociales entre lo que se piensa, dice y actúa, construyendo así una imagen de confianza, credibilidad y prestigio.
e) Construir una Esmerada Ecología Personal y de Networking. Se refiere comportamientos para construir una cultura del cuidado y ambientes de seguridad e inclusión. Se conoce cómo es un líder de acuerdo con los amigos y colaboradores en su círculo íntimo laboral y social. Si las personas que le rodean son mejores que quien manda, significa que tiene apertura y gran confianza en sí mismo porque no tiene miedo a rodearse de expertos para construir su mejor versión.
Para el segundo punto sobre dejar una huella positiva inigualable hay suficiente data que fundamenta la necesidad de contar con satisfactorias relaciones interpersonales para lograr felicidad en las metas personales y laborales. Es el caso de la Universidad de Harvard con la investigación sobre las claves de la felicidad, concluye que la calidad de las relaciones es uno de sus elementos cruciales. El estudio inició en el año 1938 (sigue abierta), con el objetivo de darle seguimiento a 268 estudiantes de dicha universidad, durante 7 décadas.
Los resultados fueron publicados en un resumen de estos temas:
1. Reconocer que amor lo puede todo.
2. Construir mejores y significativas conexiones en la familia, amigos y el círculo social para conseguir bienestar y gozo personal.
3. Calificar el alcohol excesivo como punto negativo.
4. Dar importancia al optimismo.
5. Desarrollar apertura hacia los cambios. Suscrito por George Vaillant, psiquiatra, U. de Harvard, encargado parcial entre 1972 y 2004.
Es aconsejable conocerse para detectar cómo se reacciona en momentos de estrés intenso, evitando convertirse en líderes tóxicos que alteran a los demás y les quitan la armonía interior con comportamientos negativos, de crítica, derrotismo y usando intrigas para obtener resultados. «Son expertos manipuladores y saben detectar con gran finura los puntos débiles de sus víctimas». Dra. Marian Rojas Estape, psiquiatra.
Lo ideal es tratar de ser líderes o personas vitamina: involucra esforzarse por tener una mirada positiva, optimista y agradecida. Automotivarse y luchar por encontrar el mejor lado de las situaciones y de las personas en vez del malo. Busca educar sus deseos y servir a la gente en vez de usarla. Se alegra y celebra los triunfos de todos, incluso más que los mismos protagonistas. Es solidario y le interesa dejar un legado.
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 29 de enero de 2023