El Servicio de Aduanas de Corea del Sur publicó el 16 de enero del presente las estadísticas sobre exportaciones e importaciones que indican que las exportaciones de álbumes de música el año pasado alcanzaron los 233.11 millones de dólares (289,500 millones de wones), un 5.6 por ciento más que en 2021. Según el informe publicado por el Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo junto con el Instituto de Cultura y Turismo de Corea, se estima que la conquista excepcional de BTS en la lista del Billboard Hot 100 generará en total un efecto económico derivado de unos 1.7 billones de wones, alrededor de 1,430 millones de dólares. En concreto, BTS es la banda de músicos (Boysband) con más canciones en la cima de la lista Hot 100 de Billboard esta década.
Efectivamente, el talante o forma en que una persona o un grupo cohesionado (k-pop o equipo talentoso de una organización) se presente ante los demás en cualquier circunstancia (pensemos un concierto o en una reunión importante de amor o de trabajo) podría convertirse en una oportunidad para impactar positivamente a quien estará en esa cita logrando con ello establecer un ambiente de buena voluntad, construir la confianza y avanzar en el logro de las metas preestablecidas sobre la base de actitudes de ganar-ganar. Pienso que buscar transmitir una imagen o #marcapersonal confiable real y verdadera facilita establecer y administrar unas relaciones interpersonales sólidas y duraderas en una manera más eficientemente. A mi manera de ver, esta es la forma en que se ha desarrollado BTS (o Bangtan Sonyeondan), proyectándose con su música para vender millones de copias y descargas, utilizando como miembros y con su #marcapersonal individual, original y única de los 7 integrantes, para enviar mensajes positivos y claros a su comunidad de fieles seguidores con quienes se aman mutuamente (llamados ARMY). En el proceso no solo han fortalecido la unión entre el pueblo coreano sino el cariño y admiración de seguidores alrededor del mundo (me incluyo).
Considero que podemos aprender de BTS 9 principios para consolidar nuestra marca personal.
1. Definir lo que nos hace diferentes o la propia identidad de marca. BTS presenta claramente su identidad y por eso la ha logrado extender a sus seguidores hasta formar una familia. La banda tiene logo, color (es el púrpura), un símbolo (una ballena) y una actitud bien humanista cercana. Estos elementos dan cohesión a la marca personal de cada uno y del grupo, diferenciándolos de las demás bandas del mundo. Tiene muy bien trabajada su identidad de marca y la han extendido a ARMY: ambos tienen logos que se complementan, el color púrpura (con su respectivo significado) y otros símbolos como la ballena, el ARMY bomb y hasta una flor ficticia que el grupo ha creado. Todos estos elementos dan cohesión a la marca y la diferencia del resto.
2. Conocen y defiende sus valores culturales (coreanos) así como los humanos (que son universales). Los 7 integrantes de la boysband BTS saben y encarnan el sentido de por qué nacieron como banda, cuál es su propósito en la vida y lo defienden. Entre esos valores están: bloquear los prejuicios, la aceptación de todos sin importar las diferencias y fomentar el amor propio entre los adolescentes. (Durante la pandemia y encierro por covid siguieron trabajando virtualmente dando ánimo a la gente y acercándose cuando les era permitido para dar alegría con su música en todos lados. La pregunta sería: ¿Qué valores quiero promover y encarnar? No basta con colgar la misión, visión y valores de la organización.
3. Descubrir y mostrar la propia autenticidad. Los jovencitos de BTS son coherentes y trasparentes en su manera de ser, mostrando lo que son, tanto con sus habilidades como con sus defectos. La gente los mira luchando por ser mejores ser humanos: se les ha visto llorar, reír, divertirse y pelear. Tienen la buena costumbre de tener tertulia todas las noches antes de acostarse, aunque estén cansados y no dejan el enojo para el dia siguiente. Esto combate el síndrome del impostor efectivamente. La invitación es a mostrar coherencia y a ser sinceros pero educados, para dejar una huella de confianza en los demás.
4. Aprender a contar buenas historias (uso del Storytelling). Parace que BTS ha sido experto en este campo porque ha sabido contar historias desde 2013 que comenzó, dando a conocer dónde se inspiró su música (literatura coreana), así como mostrando cómo viven el día a día sus integrantes, creando una dimensión o universo BTS en el cual la gente se puede incorporar.
5. Elegir la excelencia, el compromiso y la calidad de trabajo como estilo de vida. Significa que se buscaran las mejores formas de hacer las cosas dando lo mejor de sí mismos, huyendo del perfeccionismo, pero siendo perseverantes en practicar hasta que salgan bien las cosas, evitando la parálisis por análisis. Las marcas famosas se asocian por este compromiso con el trabajo bien hecho.
6. Ser constante.
7. Amar apasionadamente y divertiste lo que se hace.
8. Cuidar la imagen visual. La mayoría de tiempo los chicos de BTS cuidan su vestuario, peinado, accesorios bien combinados. Utilizan prendas de altísima calidad y los he visto repetir prendas que son sus favoritas. Apartando sus contratos con grandes casas de modas, ellos viven el consejo de tener pocas prendas, pero de buen corte y calidad que trasmite frescura, buen gusto y alto sentido de set embajadores de los valores de la cultura de Corea.
9. Proyectar un liderazgo de confianza. Es impresionante la actitud de buenos modales de los miembros de BTS en toda situación y su vida ordinaria personal o en los programas de telerrealidad (Reality Show). Son un ejemplo de humildad, amabilidad y respeto. Asume la responsabilidad de ayudar sus seguidores a descubrir su valor y amor a sí mismos. Me encantó una noticia de Jeon Jung-kook leyendo mensajes en «Instagram Live» y se encontró uno de una admiradora (ARMY) le decía que lo quería más que su vida y él le contestó que por favor se amara y pusiera a ella misma de primero. La pregunta sería cómo es nuestro liderazgo en la organización en que trabajamos.
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 22 de febrero