¿Cuál sería el mejor regalo en su día para una mamá que trabaja fuera de la casa? Porque considero que la labor de llevar un hogar también es un trabajo que aporta al progreso de una nación desde el momento que educa, alimenta, cuida y forma en ética y valores espirituales a la futura generación de empleados y emprendedores de un país.
La vertiginosa velocidad a la que está cambiando la forma de hacer negocios por la transformación digital, y las nuevas tecnologías, requerirá que las empresas busquen cambiar radicalmente el liderazgo, las políticas de RR. HH. y la cultura.
Inicio también por la entrada masiva de la mujer al mundo laboral, lo que nos hizo tomar conciencia de que las estructuras empresariales fueron pensadas por varones y para varones de la primera mitad del siglo pasado, los cuales tenían una mujer en casa cuidando de la familia ella sola, dándoles a ellos la tranquilidad de dedicarse exclusivamente a la labor externa.
Pero el cambio de la cultura en las empresas de todos los tamaños va lento, exponiéndose a la pérdida de talentos jóvenes y mujeres preparadas, porque ellos y ellas buscan flexibilidad en todas sus formas (horarios, tiempo, formas de trabajar, conformación de equipos, etc.) y amplias oportunidades de desarrollarse integralmente en todos sus roles familiares y sociales, según estudios de la Dra. Nuria Chinchilla, IESE, Escuela de Negocios de Barcelona, España.
¿Qué competencias, habilidades y conocimientos buscarán las empresas en los jóvenes que vayan a contratar?
¿Cómo vamos a crear capital humano?
Ya que todavía tenemos que mejorar la calidad del sistema público educativo, podemos aportar efectivamente a la formación de las próximas generaciones poniendo en el centro de la gestión de negocios a las familias de los colaboradores. Esto podría motivar el interés por facilitar el balance entre la familia y el trabajo, considerando que los mejores agentes educativos de valores éticos y de convivencia de los niños y niñas son sus propias familias. Si los padres y madres tienen tiempo y energía para sus hijos, las empresas estarían comprometiéndose más eficientemente con prevención de problemas de violencia juvenil.
Esta es la idea central, que propongo como un regalo para todas las madres que trabajan, que muchas universidades de negocios están adoptando bajo la modalidad de un novedoso modelo de dirección por objetivos, denominado Responsabilidad Familiar Corporativa.
Este permite a las organizaciones impactar en la creación de capital humano y social a través de la responsabilidad social interna, poniendo como eje primordial a la familia del colaborador, convirtiéndola en un nuevo «stakeholder».
Las 10 primeras empresas que han dado pasos agigantados en esta línea en El Salvador, acompañados por la Fundación Emprepas, son Pizza Hut, Almacenes Simán, UFG, Grupo San Nicolás, Telus, DELSUR, Davivienda, Asesuisa, Disal (Drink It) y Aeroman. Puede descargarse el libro gratis con las buenas prácticas en www.emprepas.org.sv.
Ante la nueva realidad en la que la mujer aporta su talento y valores femeninos a la vida pública, se hace cada vez más necesario repensar la empresa entre hombres y mujeres, de modo tal que no impida a la gente que en ellas trabaja desarrollar su papel familiar como padres, esposos, hijos, etc.
En ese caso, el obstáculo está más en las personas, ya que este tipo de estilo directivo requiere una mayor madurez, disciplina y autocontrol por parte de los empleados. Empoderemos y agasajemos a las madres que trabajan a través de formación en temas de gestión del tiempo, gestión del estrés, gestión de la relación conyugal y buenas prácticas de crianza. ¡Felicidades a todas las mamás!
Columna de opinión, La Prensa Gráfica, 5 de mayo de 2019
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