En todo el globo terrestre se llevaron a cabo marchas para manifestar diferentes ideas en ocasión del Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, en las cuales parece que se subrayó el aspecto de promover los derechos humanos y acentuar más lo que falta para mejorar la situación de las féminas, en especial en los temas de su seguridad personal, la lucha contra la violencia y las violaciones sexuales, así como en la mejora de derechos laborales hasta llevarlos al nivel del varón.
Pienso que todas estas denuncias y reclamos se pueden englobar en dos: el derecho que tienen las mujeres a la seguridad plena y el derecho a la igualdad real en el trabajo, los cuales acompaño plenamente, y exijo que se mejoren desde el Estado, la educación y la sociedad, empezando por la familia.
No estoy de acuerdo con reducir las soluciones a promover el derecho universal al aborto o en llamar retrógradas o religiosas extremas a quienes no lo fomentan. Esto por la sencilla razón de que hay caminos de solidaridad y compasión entre mujeres para acompañar a las niñas violadas, mujeres maltratadas, embarazadas, y con aquellas que tienen riesgo en su salud por un embarazo peligroso, dado que ahora la ciencia ha avanzado lo suficiente para sacarlas adelante.
Jeff Weiner, CEO de LinkedIn, en su discurso a la clase 2018 de su alma mater, The Wharton School at the University of Pennsylvania (EUA), comentó que a la frecuente pregunta sobre el mejor consejo para un joven de 22 años que se acaba de graduar y quiere triunfar, la contesta con esto: «Les pido que busquen ser compasivos«.
El CEO de LinkedIn aseveró que para él y la empresa que dirige es parte de la cultura creer que para construir un equipo se necesita «gerenciar compasivamente; lo que quiere decir convertirse en espectador de mis propios pensamientos. Y entender a los miembros con sus esperanzas, sus miedos y sus debilidades».
Por tal razón, hay que «tomarse tiempo para entender la perspectiva del otro, ya que es difícil tomar decisiones rápidas cuando las personas de un equipo no confían entre ellos… ya que el valor de largo plazo de una empresa es la velocidad y la calidad de sus decisiones…», según Weiner, para crear una cultura correcta, un ethos, dado que asumen la responsabilidad de promover oportunidades personales y económicas para todas las personas que hacen parte de la fuerza laboral del mundo (3,000 de millones de personas).
Me parece que este planteamiento es válido para encontrar novedosos caminos para prosperar en los problemas que viven muchas mujeres a escala global: la compasión para acompañar y solucionar los problemas de ellas, sin juzgarlas o hacerlas ir en contra de sus valores de respeto a la vida.
El CEO de LinkedIn describe la compasión y la diferencia de la empatía, con la cual no hay que confundirla, resaltando que la compasión implica reconocer que hay alguien sufriendo dolor y, por ende, hay que hacer todo lo posible por aliviar su sufrimiento, es decir, empatía más acción.
El papa Francisco también ha sido un gran activista y defensor de los mensajes de compasión y del liderazgo con compasión. Y sorprendentemente, también el CEO de Tesla, Elon Musk, hace unos días hizo un llamado para darle importancia a las habilidades blandas, en las relaciones interpersonales dentro del trabajo para ser exitosos.
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, publicada el 17 de marzo de 2019