Esta es hora de que no estamos seguros de cómo volverán a ser las cosas en el trabajo, ni qué horarios o formas de hacer las cosas implantaremos en el trabajo o en la escuela, tras el regreso completo a la «nueva normalidad», al menos hasta el año 2023.
Al menos eso estamos observando entre las subidas y vueltas a bajar del entorno por nuevos casos de covid-19 alrededor del mundo, que obliga a seguir con dudas y miedo al contagio pero sobre todo a no saber adaptarse otra vez a los cambios. Da la impresión de que, con tanto ajetreo y exigencias para cumplir con normas de seguridad, se va a necesitar asueto adicional para recuperarse de la ansiedad…
Algunos consejos para regresar al trabajo y la escuela sin estrés:
1) Se pueden suavizar los conflictos en la organización con un mínimo de planificación, por ejemplo, los horarios y recargas de las tareas surgidas por despidos en diferentes departamentos; o por estar trabajando a distancia, así como también lo están haciendo los clientes. Se puede hacer un poco de «brainstorming» (lluvia de ideas) previo entre los colaboradores y jefes para que participen en la elaboración de los planes de actividades. Puede ayudar hacer preguntas: ¿Cuáles son las expectativas al regresar a trabajar? ¿Qué te gustaría no dejar de hacer desde el hogar después de que iniciemos la «nueva normalidad»?
¿Qué puedo aportar para crear un ambiente de armonía? ¿A qué se está dispuesto a renunciar para crecer como persona y equipo?
2) Trabajar la empatía y asertividad. Ponerse en el lugar del otro y llevar a cabo negociaciones ganar-ganar, en especial entre colegas, para que todos salgan ganando. Debemos ver al equipo como un «proyecto en proceso», en el cual hay que invertir esfuerzo e innovación.
3) Mejorar la comunicación, reforzar la confianza y poner en común los objetivos vitales personales y de la organización.
4) Sintonizar con lo «orgánico» y «natural», tratando de alejarse del consumismo y del derroche de recursos aportando un toque de frugalidad al divertir las necesidades de los demás. No importa si hemos perdido clientes, lo esencial es la actitud positiva con que se enfrenten los retos, de tal forma que creen nuevas formas de servirles en detalles simples y pequeños. No hay que olvidar que el ser humano vive más feliz si tiene menos cosas materiales pero se siente atendido y respetado.
5) Regresar a trabajar es una ocasión para cuidar las buenas maneras y educación que los abuelos y ancestros nos han heredado, ya sea en las relaciones laborales, la casa o la escuela…
En una sociedad llena de retos como la nuestra, en la cual parece que no hay salida clara en el futuro cercano, mejorar la calidad de las relaciones personales es primordial. Una manera de hacerlo es ejercer el perdón hacia quienes nos han herido; o solicitar ser perdonado con quienes hemos tenido desencuentros, ya que reconciliarnos es una condición indispensable para poder tener bienestar.
No es difícil ver a nuestro alrededor muchas personas que hacen del rencor el doloroso centro de su vida, y a veces incluso el principal motor de su existencia. Seamos fuente de paz y no caigamos en la trampa de promover el odio… Solo así tendremos un futuro esperanzador lleno de paz en la organización.
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 11 de julio de 2021