Me parece que la vivencia de encerrarnos en el hogar y tratar de volver para encontrar una «nueva normalidad», nos ha enseñado a romper viejos paradigmas que señalaban imposibilidad de equilibrio entre tres ámbitos de desempeño humano: biografía, ocupación laboral y el espacio doméstico. En conclusión, se hace necesario aprender a integrar «trabajo + escuela + familia» , si queremos ser felices y productivos.
La pandemia aceleró los cambios que ya se preveían dentro de las organizaciones, de pasar de una cultura antigua de trabajar en horarios inflexibles y en físico, hacia culturas al interior de las empresas que faciliten el equilibrio de vida de los colaboradores.
Por eso ahora se habla del «Blend working». Una definición más actualizada de la aspiración humana de lograr un balance sano de los roles que tiene cada persona dentro y fuera de la familia, la sociedad y el mundo laboral.
«Este anglicismo formado por las palabras blend (mezclar o combinar) y work (trabajo) se refiere a un trabajo que combina la presencialidad con la virtualidad y que permitirá dar a las personas un cierto control sobre el tiempo, ritmo y lugar de trabajo. Esta autonomía abarcará la independencia en la organización del tiempo, así como la libertad de trabajar desde uno quiera. Se espera que esta flexibilidad permita a las personas disfrutar de una mejor calidad de vida y a la vez aportar buenos resultados a las organizaciones. («Work + Family = Blend». La experiencia en América Latina. Investigación de la Dra. Patricia Debeljuh, del IAE, ESCUELA DE NEGOCIOS DE ARGENTINA, que fue presentada en un evento regional hace unas semanas sobre la Responsabilidad Familiar Corporativa en Guatemala).
El tiempo que pasamos en casa encerrados con la familia junto con las responsabilidades laborales, nos enseñó a valorar a las personas que tienen a su cargo tareas de cuidado, pues nos vimos obligados a asumirlas porque no pudieron llegar a nuestro hogar, ofreciendo una oportunidad de oro para reinventar la organizando de las labores domésticas entre todos, indistintamente la edad o el género.
«En esta pandemia los varones también han experimentado lo que supone las tareas de cuidado y se han involucrado más en la atención de sus hijos y en las labores domésticas. También para ellos trabajar desde casa ha supuesto una mayor participación en estas tareas de cuidado, asumiendo un rol paterno más presente en la vida de sus hijos.
Así quedó demostrado en los resultados de una investigación regional realizada desde el IAE Business School de Argentina, junto con otras escuelas de negocios de la Región como el ISE de Brasil, el IDE de Ecuador, el IPADE de México y Barna de República Dominicana» Se obtuvieron respuestas de 2.000 personas.
El «Blend working» está llamado a «promover una mejor integración trabajo-familia vuelve imperativo «tener claras las prioridades y las motivaciones por las cuales se trabaja fuera de la casa, saber establecer límites entre el trabajo y la familia de manera flexible, adaptándose a las demandas genuinas que pueden venir tanto de un ámbito como del otro. Una buena gestión del tiempo será indispensable para equilibrar los roles y cultivar competencias que ayuden en los dos ámbitos a gestionar las diferentes demandas. Este aspecto fue relevado en la encuesta regional antes citada, y sus resultados muestran que la resiliencia alcanzó la mayor puntuación entre los países, destacándose como la más valorada en este contexto» Dra. Patricia Debeljuh.
¿Qué es puerto de salida y faro en el retorno? El acertijo tiene un nombre: el hogar. El cual se vuele…
«El lugar que se construye con el cimiento del amor; que surge del cariño de cada uno de los componentes de la familia y a cada uno le toca poner de su parte para que afecto se trasluzca en mil pequeñas delicadezas…ya sea de servicio, de afabilidad, de comprensión, de atención…que hacen del hogar el puerto de salida y el faro que ilumina el retorno»
Autor desconocido
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 29 de noviembre de 2020