Llama la atención que el sector que mayores oportunidades de empleos tendrá para ofrecer en el futuro para nuestros hijos e hijas será el sector servicios, ya que, según el reporte difundido sobre la economía por parte del presidente del Banco Central de Reserva de El Salvador, fue el que más creció.
Explica el funcionario que el crecimiento del sector terciario (compuesto por electricidad, agua, construcción, alojamiento, comidas, transporte, comunicaciones, servicios financieros, de seguros e inmobiliarias) es debido en parte a la llegada local de centros de llamadas, los servicios de logística y aeronáutica; la expansión de las telecomunicaciones y el crecimiento de la demanda poblacional que implica un aumento en la demanda habitacional y de infraestructura pública.
Pienso que el sector servicios requiere, además de mejores y seguras condiciones para atraer inversión extranjera, de personas formadas en cómo enamorar al cliente con un alto sentido de calidad en el trabajo y el servicio, por lo que este sería un buen momento para debatir la forma en que vamos a mejorar la excelencia de la educación del sistema público y privado, así como la manera de formar a los futuros y actuales talentos del sector productivo.
Ciertamente, ya no funcionan de manera efectiva los contenidos y sistemas de enseñanza aprendizaje actuales, que fueron concebidos estupendamente para el siglo pasado pero que ya no son adecuados para formar habilidades necesarias para enfrentar la Cuarta Revolución Industrial.
Lo mismo aplica para las universidades y los cursos técnicos. Es precisamente este enfoque innovador el que han señalado personalidades del mundo académico y empresarial en los últimos tres eventos anuales acaecidos en Davos, Suiza, que reúnen a cientos de líderes económicos, institucionales y políticos de mayor influencia del mundo, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), para discutir la agenda global de desarrollo sostenible.
De entre las numerosas aportaciones para enriquecer el debate educativo que planteo, quisiera compartir la disruptiva aportación que en Davos 2018 realizó Jack Ma, fundador de ALIBABA (competencia china de Amazon), para enfrentar efectivamente la incertidumbre actual: “La Inteligencia Artificial y los robots van a matar a muchos trabajos, porque en el futuro estos serán hechos por máquinas.
Las industrias de servicios ofrecen esperanza, pero deben hacerse de manera única… No podemos enseñar a nuestros hijos a competir con máquinas que son más inteligentes: tenemos que enseñarles a nuestros hijos algo único. De esta forma, 30 años después, los niños tendrán una oportunidad… Las computadoras siempre serán más inteligentes que tú, nunca olvidarán nada, nunca se enojarán. Pero estas nunca pueden ser sabias… Un maestro debe aprender todo el tiempo, un maestro debe compartir todo el tiempo.
La educación es un gran desafío
Si no cambiamos la forma en que enseñamos, treinta años más tarde tendremos problemas… Si no quieres perder rápidamente, necesitarás un coeficiente intelectual alto, y si quieres ser respetado necesitas un alto nivel de inteligencia: el cociente intelectual de amor… Aprende de tus errores: no importa cuán inteligente seas, aprende de ellos.
Debemos compartir los errores con los demás… El libro que quiero escribir es Alibaba y los 1,001 errores… No es necesario que sepas muchas cosas, pero necesitas encontrar personas que sean más inteligentes que tú. Mi trabajo es asegurarme de que las personas inteligentes trabajen juntas… Para tener éxito, necesitarás un alto coeficiente emocional (EQ); si no quieres perder rápidamente, necesitarás un alto cociente intelectual (IQ), y si quieres ser respetado, necesitas un alto nivel de cociente intelectual de amor (LQ)…”.
Columna de opinión publicada en La Prensa Gráfica, 1 de abril de 2018