¿Ser mujer profesional exitosa excluye tener una familia y una buena relación amorosa?
Mónica Weigel, socióloga que investiga sobre equidad entre hombres y mujeres, ha expresado en una entrevista que en la actualidad ya no podemos continuar dividiendo a la humanidad dependiendo de sus relaciones interpersonales: los hombres alfa emparejados con mujeres-beta. Es decir, como si solo existiera una forma de llevarse entre ambos géneros consistente en hombres líderes con mujeres que se dejan liderar. “El mundo real no es así. No existen esas fronteras”, afirma Weigel.
Las nuevas corrientes culturales están superando la tendencia del pasado que colocaba presión inequitativa, sobre las mujeres a conseguir un solo objetivo, si se quería triunfar: ser “mujer alfa”. Esto hizo que muchas se vieran obligadas a elegir entre su rol de lideresa empresarial y su rol de esposa-madre.
Se llegó a creer que para progresar, debían emular a los varones alfa en su agresividad y en ser sumamente competitivas sin apoyar a nadie, velando solo por sus intereses. El alto índice de divorcios, familias desunidas y matrimonios fallidos fue el precio que muchos hombres y mujeres en la cima pagaron por llegar a la alta dirección. Actualmente, los talentos milenios de ambos géneros han aprendido la lección y no quieren repetir la trayectoria de vida de sus ancestros.
La experta en liderazgo femenino profesora Nuria Chinchilla comentaba sobre la presión de ser alfa en un encuentro con mujeres del programa I-WIL y el IESE, Escuela de Negocios de Barcelona: “Ahora las mujeres no tienen que avanzar siendo una mala copia del modo masculino de ser. Ciertamente algunas mujeres en el pasado, para llegar a posiciones de poder, han tenido que mimetizar al varón alfa con un gran coste para ellas y para los que trabajan a su alrededor. Aunque también hay otras muchas que han llegado a lo más alto sin dejar de lado su feminidad”.
La consecuencia de la puesta en valor de la diversidad en el ámbito laboral es que esto conlleva la apreciación de la complementariedad entre ambos sexos, abriendo espacios para la mujer que quiere llevar su ser femenino al más alto nivel. De acuerdo con los expertos, los consejos de administración exitosos son aquellos que tienen una masa crítica de casi 30% de mujeres para alcanzar un rendimiento positivo, en el crecimiento económico y la capacidad de respuesta social de la empresa.
Efectivamente, más allá de sus modelos tecnológicos, de negocio, financieros o de vinculación con sus clientes, el éxito de las organizaciones sostenibles es ganar la batalla por atraer (enamora) a los talentos, sean hombres o mujeres que aprecien el valor de la diversidad. Es necesario un nuevo modelo de desarrollo empresarial que detone la plenitud personal, familiar y profesional de cada uno de los miembros que conforman la empresa.
Promover la reflexión sobre cómo compartir las decisiones importantes en las posiciones en que coinciden ambos sexos es un gran empuje desde el sector productivo nacional por cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. La búsqueda de la equidad entre hombres y mujeres se construye a partir de la cultura de corresponsabilidad, permitiendo un mejor desarrollo de la comunidad empresarial de la región.
Columna de opinión publicada en La Prensa Gráfica, 29 de Octubre de 2017