Salario emocional, felicidad y compromiso

¿Qué es exactamente el salario emocional? Se suele pensar dentro del ambiente de negocios que “el dinero no motiva, pero mueve”, haciendo referencia a que nadie se motiva sin billetes. Pero muchos estudios recientes señalan que, a diferencia de la compensación monetaria que otorgan las organizaciones empresariales a partir de aumentos de sueldos, incentivos, planes de acciones, entre otros, el establecimiento del salario emocional es una novedosa forma de crear ambientes laborales de alto rendimiento y compromiso.

El profesor del IESE, de la Escuela de Negocios de Barcelona, España, Mike Rosenberg, explica que el salario emocional “es un concepto tan complejo que no es solo lo que recibimos o sentimos en una empresa, sino también cómo percibimos a esa compañía y si creemos, o no, que estar en esa organización va en línea con nuestro propósito de vida. En este sentido, el 96% de los encuestados en el informe Employer Brand Research de Randstad afirma que sentirse en consonancia con los valores de la empresa es fundamental para su satisfacción”. En las conclusiones del mismo informe, la mitad de los participantes sostuvo que no trabajaría nunca para una firma con mala reputación, incluso por un salario mayor. “El bienestar en una empresa es como ir poniendo pesas en una balanza: en una parte, el salario y, en la otra, una compleja red de activos no tangibles, con infinidad de conexiones completamente subjetivas, que pueden llegar a ser decisivas a la hora de aceptar o no una oferta laboral”.

Según investigaciones de la Dra. Nuria Chinchilla, pionera en el mundo económico sobre la importancia del equilibrio de vida, familia y trabajo para la productividad desde hace más de dos décadas, la relevancia del tema es inmensa para la sostenibilidad, porque a los colaboradores se les presenta la oportunidad de estar en consonancia con el propósito de la compañía y el de su vida personal y familiar.

Estudios especializados en entornos laborales de negocios coinciden en las respuestas que da la mayoría (más del 60%) de los trabajadores al preguntarles por qué dejan su empleo: lo hacen por la manera de mandar de su jefe, quien no los tiene en cuenta como personas, los maltrata y presiona injustamente, ya sea por horarios, discusiones irrespetuosas o por no reconocer su trabajo y aportes en los proyectos, por broncas o por no permitir opinión alguna en la toma de decisiones.

Los profesores del IESE comparten ocho claves para que los líderes puedan gestionar desde una perspectiva del salario emocional, una vez se decidan a escuchar a sus equipos y propongan ayudarlos a crecer y desarrollarse integralmente para que sean más felices. Pónganlas en práctica:

  1. Cultiva una cultura de reconocimiento: implementa programas o prácticas que promuevan el reconocimiento y la valoración de los logros y esfuerzos de tus empleados.
  2. Proporciona retroalimentación constructiva: ofrece feedback regularmente sobre el desempeño de los empleados, resaltando sus fortalezas y áreas de mejora.
  3. Equilibra el trabajo y la vida personal: apoya políticas y prácticas que permitan a los empleados mantener un equilibrio saludable entre su vida laboral y personal, como horarios flexibles u opciones de trabajo en remoto.
  4. Facilita oportunidades de desarrollo: brinda opciones para el crecimiento y desarrollo profesional a través de capacitaciones, programas de mentoría o asignación de proyectos retadores.
  5. Fomenta un ambiente laboral positivo: crea un entorno de trabajo donde se promueva el respeto, la colaboración y la comunicación efectiva entre los miembros del equipo.
  6. Establece metas claras y alcanzables: define objetivos concretos y realistas, asegurando que estén alineados con la visión y los valores de la organización.
  7. Impulsa la participación y la autonomía: permite que tus empleados tengan voz en la toma de decisiones, promoviendo la participación y otorgando cierto grado de autonomía en la realización de sus tareas.
  8. Promueve el bienestar emocional: ofrece recursos y programas que fomenten el bienestar emocional de los empleados, como servicios de apoyo psicológico, actividades de bienestar o flexibilidad para abordar situaciones personales difíciles.

Ante la imparable transformación de la inteligencia artificial en las empresas y el cambio suscitado a nivel global después de la crisis sanitaria del COVID-19, las personas quieren tener un trabajo que tenga sentido, con un “para qué” que valga la pena.

Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 2 de noviembre de 2025

Deja un comentario