Según noticias recientes, fue despedido el máximo representante de una empresa que maneja data por haber perdido la confianza de su junta directiva y de los accionistas. El escándalo mundial en cuestión se inició con la difusión de un video grabado en el concierto del grupo musical COLDPLAY, donde se destapó la infidelidad del CEO de ese negocio con su directora de Recursos Humanos.
El hecho fue casualmente revelado a través de una dinámica común en las presentaciones de esos artistas famosos, que consiste en enfocar, con una cámara de luz potente, a las posibles parejas asistentes al evento. En este caso, al llegar a ellos dos, la “KISS CAM” (linterna de besos) los enfocó y los encontró abrazados. Ellos se mostraron asustados, reaccionaron y se apartaron el uno del otro como si tuvieran lepra. El CEO se escondió; ella se volteó y se tapó el rostro. Entonces ocurrió que Chris Martin, el líder y vocalista de la banda COLDPLAY, les dijo: “Híjole, o son muy penosos o están teniendo un amorío secreto”… Seguramente lo han visto en todas las redes.
Inicialmente, el CEO relevado publicó en sus redes que le parecía inadecuado que se sacara a la luz su vida privada —a la cual toda persona tiene derecho—, con lo cual tiene un punto importante. Pero… resulta que la infidelidad en sí misma no fue la razón por la que perdió su puesto, sino la pérdida de confianza.
Pongamos un poco de contexto antes (enlace) : Astronomer es una compañía con más de 150 clientes, entre ellos Ford Motor Company, Autodesk, Booking.com, Marriott, Foot Locker, etc., a quienes se les ayuda a integrar su data dentro de Astronomer a través de un modelo diseñado específicamente, para que puedan visualizarla mejor. Es decir, el CEO relevado manejaba una operación relevante que trabaja con reserva (detrás del telón), y que requiere orden y alta confidencialidad al gestionar la información importante de sus consumidores. La noticia también señala que es una organización que vale 750 millones de dólares.
El motivo de pérdida de confianza señalado en el comunicado de esta compañía es un ejemplo del impacto y las consecuencias que puede llegar a tener una conducta inadecuada en el ámbito privado, con la agravante de haberla realizado en un lugar público, en plena era digital. Creer que no tiene repercusiones es ingenuidad, porque un consejo de administración puede decirle a su CEO: “Encima que no se reportó el conflicto de interés que podría nublar las decisiones de ambos por trabajar juntos, la relación de infidelidad sucedió con quien te reporta directamente y, además, es la cabeza de Recursos Humanos”.
Desde el área de compliance (conformidad con la ley y toma de responsabilidad) dentro de las compañías, existe un acuerdo tácito sobre la importancia que tiene el hecho de que los colaboradores y sus líderes son embajadores de marca e imagen institucional de sus empresas. Este enfoque de compliance se profundizó más después de los fraudes financieros de ENRON y las crisis de los mercados financieros de los años 2008 y 2011. La falta de ética en el comportamiento privado y público de los dirigentes llevó a mucha gente a perder millones de dólares.
Por eso se avanzó en dar mayor importancia a la vivencia de los valores humanos universales como la confianza (trust), la ética y los valores morales en la vida privada y en la pública. Según la ley relacionada utilizada para superar escándalos (enlace) , “en cuanto a la representación de la marca, la FCPA considera que cualquier persona que actúe en nombre de una empresa, incluso a través de terceros, puede ser considerada responsable de violaciones de la FCPA. Esto significa que una empresa puede ser responsable si un agente, consultor o cualquier otra persona que represente su marca realiza un comportamiento inapropiado (por ejemplo, un soborno) con un funcionario extranjero, incluso si la empresa no tenía conocimiento directo del soborno”. (enlace)
La confianza es un valor humano imprescindible en las relaciones interpersonales. Es el aceite con que caminan las ruedas de la sociedad, la familia, el matrimonio y la empresa. Cuidémosla, porque recuperarla es difícil y sus repercusiones son dolorosas.
Columna de Opinión, La prensa Gráfica, 03 de agosto de 2025
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