Mis cavilaciones se adecuan a esta época en que empezamos a cerrar el año y vemos con ojos nuevos qué hacer en el 2025, habiendo aprendido de los errores y aciertos, tanto en la vida como en el trabajo o negocio (de cualquier tamaño); en la familia, la pareja o una organización en que se labore. Parece válido entonces preguntarse: ¿Estoy buscando liderar con propósito desde el poder y autoridad que se me ha dado? (como empleado, como padre, madre, maestro, político, gerente, director, etc.)
Quizás es conveniente empezar por definir qué es tener autoridad: ¿Cómo se manda de tal manera que se ejerza el poder y el liderazgo con propósito? Me gustaría compartir las ideas de uno de mis filósofos favoritos: “Conviene advertir que la sociedad entera está llena de formas de ejercer la autoridad, desde las grandes hasta las pequeñas estructuras; desde el presidente de una gran compañía hasta una bibliotecaria… La diferencia de situaciones y la limitación humana de recursos, conocimientos y capacidades, siempre presente, funda el hecho de que, de modo espontáneo y natural, se dé la inferioridad y superioridad de unos frente a otros. Estas superioridades nunca son absolutas, sino relativas y por tanto adquiridas: del mismo modo que aparecen, se extinguen con el paso del tiempo. Cuando la superioridad de uno frente al otro, nunca total, sino siempre referida a un aspecto o bien concreto, lleva a que uno disponga de la libertad del otro, en orden a compartir el bien de que se trate, aparece la autoridad, que es, por tanto, un llegar a disponer de otras libertades en orden a un bien. Pero disponer es ordenar al fin, luego la autoridad es la instancia que dirige a los hombres hacia los bienes que constituyen su fin… No hay nada que dignifique más que ser una autoridad justa, y nada que le degrade más, a él (ella) y a los otros, que ser una autoridad injusta, puesto que la libertad de otro es un bien superior a cualquiera que una persona pueda obtener por sí misma” .
Según mi profesor y escritor Dr. Manolo Alcazar, director de la Maestría en Gobierno de Organizaciones, del PAD en Perú, “para entender qué es el liderazgo, los conceptos básicos son las necesidades humanas, motivos, motivación, dimensiones de la organización; después, ya puede analizarse con mayor precisión y de modo más operativo otros asuntos: el liderazgo, el poder y la autoridad, la comunicación, la delegación, la remuneración, el crecimiento, etc.” .
En primer lugar, explica Don Manolo, “las necesidades humanas, que son tres: necesidades materiales, cognoscitivas y afectivas. Y no conviene hablar de jerarquías entre ellas, pues todas son importantes y todas están ahí. Las materiales están claras, y se solucionan con el tipo de cosas que el dinero puede comprar. Las cognoscitivas (el afán de saber) a veces pasan más desapercibidas, pero son mucho más potentes que las primeras. Las afectivas: ser útil y sentirme querido; son las que dan sentido a la vida. Las dos primeras son necesarias para la supervivencia; las afectivas son las que hacen que merezca la pena sobrevivir. Al leer esto, el cínico sonreirá con escepticismo. Habría que preguntarle si le gustaría tener todo el dinero del mundo, y disfrutar de ello, él solo en una isla desierta. La empresa está para resolver esas necesidades ¿para qué otra cosa iba a estar la empresa?; ellas son, a su vez, los motivos de la acción humana. Los famosos motivos Extrínsecos, Intrínsecos y Trascendentes, de que hablaba el Doctor y Profesor del IESE, de España, Don Juan Antonio Pérez López. Los TRES son buscados por todas las personas, también en la empresa y en las organizaciones políticas; aunque las afectivas se satisfacen de modo más adecuado en la familia y en las relaciones de amistad, también en la empresa: ¿o es que en la empresa es mejor que no haya amistad y cordialidad?..”
“Las dimensiones de la empresa también son tres: Eficacia, es decir, beneficio, rentabilidad que es la capacidad de la empresa de satisfacer los motivos extrínsecos (necesidades materiales) de quienes en ella participan; la Competencia Distintiva, el “know how”, (saber hacer), diferencial con la que se satisfacen los motivos intrínsecos (n. cognoscitivas). Y la tercera, Unidad todos empujando en la misma dirección, que se basa en la confianza, capacidad de la empresa de satisfacer las necesidades afectivas de sus miembros: esto depende de que todos especialmente de que los jefes trabajen para satisfacer las necesidades (cualquiera de ellas o las tres a la vez) de los demás: subordinados, clientes, proveedores, superiores, dueños y accionistas, etc. La Confianza fundamenta la Unidad, la Identificación, y es la base de la continuidad de la empresa en el tiempo, del aumento sostenido de los ingresos y de la paulatina reducción de los gastos. Una persona identificada con su empresa pone su ingenio en mejorar el beneficio. Aunque no dependa directamente de él, ahorrará allí donde pueda, suministrará ideas, venderá los productos y servicios, aunque no trabaje en el departamento comercial, etc.” .
Con estas definiciones, podemos hacernos mejor el examen de nuestras acciones del año 2023 para luego orientar el curso de próximo para que sea lleno de mayor prosperidad, Dios mediante.
(2) Garcia, Manuel Alcazar; Ferreiro, Pablo. Libro: “Gobierno de personas en la empresa”, N.3.
Columna de Opinión, La Prensa Grafica, 22 de diciembre de 2024

