En unos días nos visitará Lionel Messi en ocasión del partido amistoso que la selección mayor de El Salvador mantendrá con el Inter de Miami. Tendremos pronto al ganador de varias ediciones del prestigioso galardón deportivo Balón de Oro y capitán de la selección de Argentina considerado crack por sus millones de seguidores, incluyendo varias amigas mías con quienes compartimos cada final del clásico Real Madrid-Barça, aplaudiendo a los de camiseta blanca pero siempre apreciando cómo jugaba el argentino.
¿Qué podemos aprender del «Crack de Oro«? Me parece que la primera lección que me enseña «la Pulga» Messi es su resiliencia ante cualquier situación difícil, como por ejemplo su traslado al equipo parisino, ya que nunca deja de presentar una actitud positiva. Otra lección es su amor por su familia. Y la siguiente lección que me da es su capacidad de trabajo e innovación profesional. Estas actitudes y valores que reúnen en una sola persona la coherencia entre sus cualidades personales, técnicas y corporativas ya son un valioso capital intangible y una realidad suficiente para construir una marca global con la cual miles de empresas en el mundo quieren ser asociadas.
Singular lección fue ver a Messi en la final del fútbol en #Catar2022 donde no solo marcó goles, sino que hizo que otros lo hicieran, mostrando una sencillez fuera de serie que lo convierte en un líder que fundamenta su autoridad en el poder de hacer brillar a los demás.
Messi reveló un liderazgo fundamentado en la sabiduría, el servicio y la transparencia a la hora de comunicarse con sus colegas y seguidores. Según las noticias, nunca se le han conocido palabras o gestos destemplados y prepotentes, sino que más bien aparece en las conferencias de prensa hablando con serenidad, tanto si su opinión expresa desacuerdos como si señala coincidencias con los entrevistadores o fans. No hay que olvidar que podemos hacer mucho daño con el mal uso del lenguaje, pues produce falta de concordia en nuestro entorno. Se hiere profundamente el corazón al usar lenguaje que critica o murmura. ¿Cómo estamos utilizando el maravilloso don del lenguaje? ¿Estamos conscientes de que su función es hacer el bien y transmitir la verdad? Cuánta de la violencia que hay ahora en el ambiente se pudiera obviar si cuidáramos la forma de hablar.
Quien es buen comunicador lucha por tener templanza en el hablar, es decir, moderación al usar el lenguaje, pues al cerrar la boca tenemos más capacidad de escuchar, captamos la esencia del otro y evitamos ser indiscretos.
Nos da lección también como empresario al conseguir audaces cláusulas con su traslado al Inter de Miami. Según datos de medios especializados, después de que fue fichado por el París Saint-Germain en 2021, se pasó a dicho equipo de Estados Unidos en julio de 2023, firmando un acuerdo sin precedentes con la MLS antes de debutar. «Su acuerdo de dos años y medio está valorado en hasta 150 millones de dólares en total, incluyendo su salario, la prima del fichaje y la equidad del equipo. Al parecer incluye acuerdos de reparto de ingresos con Apple y Adidas, así como varios otros patrocinios de marcas en curso de cerrarse con Budweiser, Mastercard y Pepsi, entre otros…«.
Llama la atención la información que circula sobre el contrato de la superestrella del fútbol, la cual dice que llegará a ganar entre 50 y 60 millones de dólares anuales, lo que haría que ganará en total entre 125 millones a 150 millones.
Cuando supe el precio exorbitante por el deportista me queda claro la alta percepción del prestigio que tiene la marca personal de Messi por el hecho de estar fundamentada en un trabajo bien hecho, de tal forma apreciado hasta llegar a mover voluntades a desembolsar tal cantidad de dinero… Y me pregunto: ¿Cómo será el valor real de cada persona y de todos los demás atletas del mundo? Pienso que todos contestaríamos que la valía va más allá de lo económico… Sin embargo, a pesar de creer esta verdad básica, ¿por qué no nos valuamos, respetamos y cuidamos cada uno al vecino al menos como si fuéramos como Messi? ¿Podríamos hacer un propósito de año nuevo 2024? Algunos tips para mostrar respeto mutuo: no interrumpir a los demás; buscar el momento oportuno para corregir sin dejarse llevar por la pereza o la indiferencia; evitar juzgar (reconocer que no somos dueños de un juicio completamente certero); si no se tiene nada bueno que decir sobre alguien, mejor callarse; esforzarse por quitarse la visión deformada de los demás; sorprender a nuestra gente haciendo algo bien para dar palabras de apreciación.
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 14 de enero de 2024
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