Claves para cuidar la salud de la mente

La sabiduría popular enseña que para cuidar que los sentimientos y emociones sean sanos lo ideal es cuidar los pensamientos y consecuentemente, las acciones personales serán bondadosas, y por lo tanto, más humanas. Nadie quiere vivir con gente tóxica sino con personas amigables, amorosas y sensibles que sepan convivir y adaptarse (sin perder identidad o valores), en cualquier situación con diferentes tipos de personalidades.

«Cuida tus palabras y ellas cuidarán de ti» es la frase acuñada por el Dr. Luis Castellanos, un investigador que es autor de los libros, quien señala que la calidad de vida familiar y laboral así como una longevidad saludable se relacionan con la manifestación de emociones positivas expresadas siempre a través del uso de las palabras adecuadas.

Según el Dr. Castellanos: «El lenguaje que se utiliza tiene una importancia vital respecto a la gestión de nuestras emociones y, por ende, sobre las decisiones que tomamos. El estilo y el modo de hablar forjan nuestra personalidad, componen nuestros relatos, memoria y capacidad de responder al mundo y sus desafíos… Las palabras positivas nos construyen y enseñan a ver el lado favorable de la vida…»

El lenguaje que utilizamos con los seres que amamos y con quienes trabajamos repercute directamente en la confianza de la gente, ocasionando que esas personas estén en la capacidad de «llegar más lejos» o de «dar lo mejor de sí mismo».

Ante una respuesta claramente errónea de una persona que trabaja o convive con nosotros, esforzarse por hablar con palabras que no ofendan ni ataquen es un ejercicio del cerebro que refuerza el carácter. Elegir metódicamente erradicar palabras negativas como: «no», «mal» o «incorrecto»; «tengo que», «ni modo»; «miedo»; «mañana», permite ejercer un liderazgo amablemente sereno, que utiliza el método socrático para que la persona misma se dé cuenta de su error, de modo que llegue a la conclusión de que hay otra respuesta más acertada.

Habría que preguntarse frecuentemente cuál es el propósito al emitir palabras: si es una comunicación con la calidez del susurro o, por el contrario, se impone la intimidación de la voz de mando. Si nos dirigimos a otros trasmitiendo afectos o alimentando el miedo. Siendo la comunicación oral una acción dirigida a nutrir y satisfacer las relaciones interpersonales, es contradictorio que desparrame cinismo, ironía o agresividad sobre la gente, provocando las peores emociones y los más amargos sentimientos.

Los colaboradores de una empresa y quienes conviven en cada hogar de manera inconsciente intuyen lo que se espera de ellos en sus roles y responsabilidades. Usar palabras amables para liderar personas es ahora reconocido como el mejor detonante para la motivación eficaz, el crecimiento de la confianza y la creatividad, y se relaciona con el lenguaje positivo. Es aconsejable aplicarlo en la familia, en el colegio, la empresa o en las relaciones matrimoniales y de pareja. Quien ejerce de líder ha de ser consciente de este principio para regular las palabras con las que les habla, pues serán responsables de muchas de las emociones que se desaten en el trabajo y en el hogar.

¿Palabras positivas para alcanzar los sueños? El Dr. Castellanos sugiere: Decir «sí» cuando nos proponen algo, ya que ayuda a construir puentes, a ser curiosos a tener poder para encontrar nuevas puertas hacia el futuro; más concentrado y ser más inteligente para encontrar recursos. A estar atentos. Si la respuesta inicial es «sí», se demuestra estar dispuestos a emprender nuevas aventuras. Cuando se lucha por controlar las palabras que se quieren decir, se alcanza autonomía, se adquiere una mente fuerte.

Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 19 de noviembre de 2023

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