Elegir la herencia, el legado o la huella que se quiere dejar está relacionado con el conocimiento propio y en descubrir los talentos originales que cada uno posee.
«No existe un legado (huella personal) más importante y valorado que el de la honestidad» William Shakespeare, dramaturgo inglés clásico, de obras como «Romeo y Julieta», quien vivió entre 1564-1616
Podemos hoy reflexionar sobre cómo queremos ser recordados… Con otras palabras, ¿cuál es la herencia que se quiere dejar al morir a la propia familia, las siguientes generaciones y el país?
Elegir la herencia, el legado o la huella que se quiere dejar está relacionado con el conocimiento propio y en descubrir los talentos originales que cada uno posee, lo cual es una tarea espinosa. Una recomendación que facilita conocerse es preguntarse: ¿Qué me gustaría que dijeran de mí en el propio funeral? Este ejercicio no es algo inusual ya que lo que realizamos usualmente cuando vamos a dar un pésame a los parientes de un amigo o conocido y escuchamos a alguien decir unas palabras sobre cómo fue esa persona en vida.
Por otro lado, definir en qué consiste la marca personal intrínseca no es tarea fácil, ya que cada persona no parte de cero, «debido a que se tiene cualidades propias, riqueza de experiencias pasadas, se ha desarrollado competencias y se ha crecido con las relaciones con los demás, aun sin darse cuenta… El reto consiste en gestionar estratégicamente la marca personal a través de un proceso ordenado y sencillo, comenzando por auto analizarse». Es lo que ahora se suele llamar «marca personal intrínseca» (HARVARD CASE STUDY, Dra. Deva Rangarajan, Dra. Betsy D. Gelb y Amy Vandaveer, investigadoras y profesoras de Harvard).
Aun quienes tenemos como grata tarea profesional acompañar a los líderes a reinventar su propia imagen y estilo de liderazgo, el camino con cada cliente o equipo empresarial siempre es un desafío por el nuevo entorno global de negocios. En mi práctica y trayectoria de 20 años, puedo atreverme a expresar que gestionar bien la marca personal consiste en poder comunicar efectivamente a los demás nuestro valor intrínseco, las habilidades especiales y profesionales que realizamos apasionadamente y con excelencia, de forma generosa, amando cada día lo que hacemos y deseando compartir con quienes vienen después.
Y talvez tendremos una idea de lo que van a decir en nuestro velatorio aquellas personas que nos aman, porque hemos intentado vivir coherentemente con los valores y principios de la marca personal, para ser percibidos realmente como líderes confiables.
Es importante aclarar que la marca personal se va redefiniendo a medida que vamos cambiando de ocupación y circunstancia, aunque siempre se mantiene la esencia personal porque es original e irrepetible en cada ser humano. Es normal querer buscar la mejor versión de sí mismo y anhelar cambiar (indistintamente la edad, hombre o mujer), manifestando el deseo a través de un cambio físico: Ya sea dejarse la barba o experimentar con un nuevo color o estilo de cabello. O por medio de incursiones educativas, espirituales e intelectuales, como regresar a la fe en que fuimos formados, aprender idiomas; cambiar de residencia; realizar viajes; o adquirir conocimientos y competencias aprovechando las nuevas tecnologías.
Independientemente que mejoremos el aspecto físico, los cambios han de reflejar un corazón y comportamientos correctos para proyectar confianza. Solamente con un trabajo hecho con honestidad se puede dejar huella positiva profunda y construir el legado soñado. Hay un consejo sencillo para empezar a descubrir por dónde puede estar el legado que se quiere dejar y ese es el consejo de ser siempre honesto en todo lo que se hace. Este comportamiento ha sido el consejo más frecuente de los sabios de todas las épocas así como de las propias abuelas. De hecho, han pasado más de 400 años de la muerte de Shakespeare y más atrás de este autor de famosas historias humanas encontramos en la Persia Antigua el primer conjunto de leyes bajo el nombre de Código de Hammurabi talladas en una estela de piedra de 2.4 metros. Luego vendrá la misma recomendación en el Libro de Proverbios,11:3: «A los justos los guía su integridad. A los falsos los destruye su hipocresía». Una buena lección para practicar en las actividades intrascendentes para ejercitarlas luego en los grandes puestos de poder y autoridad.
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 15 de octubre de 2023

