¿Por qué se debería practicar un liderazgo compasivo? Pienso que este tipo de líder amable, positivo y que no va por la vida juzgando a nadie puede ayudar a las organizaciones a levantar la moral de los empleados. De hecho, se ha dicho en distintos foros internacionales y desde las mejores escuelas del mundo que las «habilidades blandas» son necesarias para enfrentar mejor la cuarta revolución industrial y transformación digital acelerada, en especial las competencias relacionadas con la comunicación interpersonal.
«En la empresa es frecuente encontrarse con una persona que tiene un problema o dificultad, y ante ella podemos manifestar nuestra pena por lo que le pasa o nuestra compasión para ayudarle a superar su situación. ¿Nos enfrentamos al problema o a la solución? Lo primero es decirle que lo sentimos. Lo segundo, ver qué podemos hacer para ayudarle a sacar provecho de ese problema…» (ANTONIO ARGANDOÑA, profesor de Ética y titular de la Cátedra CaixaBank de Responsabilidad Social Corporativa del IESE, España).
Existe multitud de estudios que corroboran que la compasión aumenta la felicidad, la resiliencia y el altruismo, sea cual sea el tipo de empresa o la cultura de un país. Aunque el cultivo de las «habilidades blandas» como la empatía y la compasión parecen tarea imposible para un dirigente empresarial, lo cierto es que es una tarea «sorprendentemente fácil«, al igual que sucede con la práctica del mindfulness o atención plena, que no precisa de mucho tiempo sino de constancia. (Por ejemplo, se puede realizar justo antes de una reunión, mientras esperamos en la recepción).
Por lo tanto, ejercer el liderazgo compasivo ofrece muchos beneficios, no solo a los colaboradores (sus destinatarios finales), sino también a una organización en su conjunto, en especial a los líderes que lo practican. Una de las grandes ventajas de la compañía es que se puede cultivar conscientemente. ¿Pero cómo? Haciendo un esfuerzo por mejorar tres dimensiones:
- La primera implica trabajar capacidad de autocompasión, de ser amables consigo mismos, para luego serlo con los demás.
- La segunda dimensión se refiere a practicar la atención plena para ser consciente de las necesidades de los demás.
- Por último, extender este proceso a toda la organización y más allá, promoviendo una cultura llena de misericordia, que reconozca la humanidad compartida.
Considero que la actitud compasiva de un líder empieza por tratarnos como si fuéramos nuestro mejor amigo (amiga), cuidando el propio diálogo interno. Se trata de hablarnos mentalmente con palabras amables, llenas de bondad y comprensión, de la misma forma que se haría al platicar con una persona del círculo íntimo y a quien amamos muchísimo.
De acuerdo con el psicólogo Jonathan Passmore, ser compasivo mejora la salud mental, reduce niveles de cortisol, ansiedad y depresión porque faculta gestionar mejor las adversidades del fracaso, la enfermedad o el dolor crónico. Cuando un líder se enfoca en lo que sucede a su alrededor de forma consciente puede captar mejor las necesidades de los demás de tal forma que se convierte en el ejemplo de cómo ser empático, la cual es una competencia social que ayuda a ser mejores en la comunicación interpersonal.
Por lo tanto, se ha de trabajar por desarrollar la actitud de empatía:
1) Practicando la escucha activa, resistiéndose a la tentación de hablar, dar consejos y plantear soluciones, y tratando de hablar hasta que la otra persona ha terminado.
2) Concentrándose en la historia que le están contando.
3) Ser constante en la práctica de actos de empatía diariamente, hasta convertirlos en un hábito. (Jonathan Passmore es un respetado coach, ranqueado entre los mejores, Jonathan Passmore – The Leader’s Psychologist).
Para lograr impactar y construir una cultura de compasión en las empresas, es aconsejable que los líderes y dirigentes busquen convertirse en verdaderos amigos de los integrantes de sus equipos, forjando una relación estrecha con ellos, invirtiendo tiempo de calidad para ser coach y mentor de ellos y ellas.
Columna de Opinión, La Prensa Gráfica, 1 de mayo de 2022